Mi historia
Nací en Córdoba, Argentina donde me gradué en Arquitectura. Sin embargo, muy pronto cambie mi profesión para dedicarme a otra de mis pasiones, la pastelería.
Hace dos décadas me mude a Barcelona donde me especialicé estudiando en diferentes centros como Espaisucre, la Escuela del Gremio de Pastelería de Barcelona y la prestigiosa Ecole Lenotre de Paris. Trabajé en hoteles, monte mi propia pastelería "Florentine Bake Shop" en el Borne de Barcelona, impartí cursos y talleres ...y mientras tanto iba descubriendo otras de mis pasiones, la fotografía.
Cumplí un sueño y escribí un libro: "Básicos de la pastelería". Disfruté muchísimo creando cada una de las recetas y tomando todas las fotografías. Al mismo tiempo, comencé a colaborar con varias marcas comerciales, desarrollando recetas y creando contenido con sus productos.
Este recorrido me llevó a convertirme, además de pastelera, en creadora de contenido, fotógrafa y estilista gastronómica. Ahora paso mis días en mi cocina-laboratorio creando, probando y fotografiando nuevas recetas.
Mi filosofía
Como buena pastelera, no solo me gusta cocinar tanto dulce como salado, sino también disfruto muchísimo comiendo.
Mi pastelería es casera, con ingredientes de temporada y naturales, respetando siempre la materia prima.
Me apasiona hacer las cosas como deben ser. Me gustan las recetas fáciles, pero bien hechas. Con ellas, intento acercar las técnicas profesionales de pastelería a todo el mundo siempre priorizando el resultado.
Me gusta la practicidad, aunque si hay que lavar un cacharro más para conseguir un mejor resultado, pues se lava.
No soy de recetas de “solo dos o tres ingredientes” a menos que tengan sentido. Prefiero que cada cosa esté ahí por una razón y que el resultado sea disfrutable, sin importar si lleva más tiempo, más ingredientes o más pasos. Aunque sí soy de ingredientes fáciles de encontrar. Cada receta que formulo intento que sea con ingredientes que se puedan conseguir fácilmente.
Me gusta el slow food, trabajar con calma, respetar los ingredientes y darles el cariño que merecen. Para mí, la pastelería es mucho más que mezclar ingrediente: es paciencia, técnica y pasión. Y sobre todo, es para disfrutar.
Soy un poco vintage, me encantan las tradiciones y lo clásico, tanto en la cocina como en la vida. Disfruto de las recetas de siempre, esas que han pasado de generación en generación porque funcionan y porque tienen alma. Me gusta el sabor de lo hecho con tiempo, con mimo y con respeto por los ingredientes. Para mí, lo tradicional nunca pasa de moda, solo se perfecciona.
Soy una defensora de la pastelería dulce y con azúcar. Soy consciente de los efectos negativos del azúcar en cantidad y de lo importante que es reducir su consumo. Por eso mis recetas están formuladas, en la medida de lo posible, con menos azúcar, pero sin eliminarla por completo. El azúcar hace mucho más en una receta que endulzar.