top of page

Crostata de Mandarina: Receta Italiana para Aprovechar Frutas Maduras

  • Elisa Calcagno
  • 20 mar
  • 4 Min. de lectura

crostata de mandarina vista de cerca conde se aprecia el enrejado

Entre los dulces que marcaron mi infancia, sin duda está la pasta frola. En los asados familiares nunca faltaba una sobre la mesa, ya sea de dulce de membrillo o batata. Era el acompañamiento perfecto para la merienda con mate.

 

Pero esta vez tenía ganas de variar un poco e ir a la versión original, a sus raíces italianas. Así que decidí hacer una crostata con mermelada de mandarina casera.

 

Porque en el fondo la pasta frola no es más que la evolución de la crostata. Cuando los inmigrantes italianos llegaron a Argentina y Uruguay en los siglos XIX y XX trajeron consigo sus recetas, adaptándolas a los ingredientes locales. Así, la crostata italiana se transformó en la pasta frola, con el membrillo como el relleno más popular.

 

Por su parte, la crostata tiene raíces que se remontan al siglo XV, aunque algunos historiadores creen que su origen es aún más antiguo. En la Edad Media, los postres a base de masa quebrada y rellenos de frutas o mermeladas ya eran populares en la gastronomía italiana.

 

Hoy en día la crostata sigue siendo un postre casero muy apreciado en Italia, con recetas que pasan de generación en generación. Se disfruta tanto en el desayuno como en la merienda, acompañada de café o vino dulce. Además de la versión con mermelada existen otras con ricotta o Nutella.

 

Así que hoy toca una receta con mucha historia y tradición.


crostata de mandarina

Crostata vs. Pasta Frola: Dos postres, una historia compartida

A simple vista, la crostata y la pasta frola parecen hermanas gemelas. Ambas llevan una base de masa quebrada (pasta frolla) y un relleno dulce, coronado con un enrejado de tiras de masa. Sin embargo, hay algunas diferencias clave:

 

1. Origen y Nombre

Crostata: Es el nombre original italiano de este postre. En Italia, se usa para referirse a cualquier tarta con masa quebrada (pasta frolla) y un relleno dulce o incluso salado.

Pasta frola: Es el nombre con el que la crostata fue adoptada en Argentina, Uruguay y Paraguay, influenciada por la migración italiana.

 

2. Tipo de Masa

Ambas se hacen con pasta frolla, pero la pasta frola sudamericana suele ser más suave y esponjosa, con una textura ligeramente más aireada.

La crostata italiana generalmente tiene una masa más firme y crujiente, con una textura más quebradiza.

 

3. Relleno

Crostata: En Italia, el relleno más común es de mermelada de frutas (albaricoque, fresa, cereza) o ricotta endulzada. También hay versiones con Nutella o crema de chocolate.

Pasta frola: En Argentina y Uruguay, el relleno más tradicional es de dulce de membrillo, aunque también se hace con dulce de batata o dulce de leche.

 

4. Forma y Presentación

Crostata: Generalmente tiene una presentación más rústica, con tiras de masa formando un enrejado simple.

Pasta frola: Además del enrejado tradicional, muchas recetas argentinas incluyen coco rallado en los bordes.

 

5. Consumo y Tradición

Crostata: Se consume en Italia como postre o merienda y es común en festividades.

Pasta frola: Es un clásico de la merienda en Argentina, Uruguay y Paraguay, siempre acompañada de mate o café.



crostata de mandarina

La receta: Crostata de Mermelada de Mandarina Casera

Esta receta en realidad nació antes de decidir si haría una crostata o una pasta frola. Todo empezó cuando abrí la nevera y vi unas mandarinas que estaban quedándose un poco blandas. No me gusta desperdiciar comida, así que pensé en transformarlas. ¿Y qué mejor que una mermelada casera?

 

El resultado:

  • Un sabor cítrico muy agradable, con un punto amargo (típico de las mermeladas cítricas) muy suave, que no molesta.

  • Un bonito y brillante color naranja.

  • Una textura con pulpa, algo que me encanta porque demuestra que es casera.

  • Una consistencia no muy espesa, ideal para untar o usar en postres. Si te gusta más espesa, puedes cocinarla un rato más (quedará más dulce) o añadirle algún gelificante como pectina o gelatina.

 

Pero luego surgió una nueva pregunta: ¿Qué puedo hacer con esta mermelada?


Y entonces pensé: ¿por qué no usarla en una crostata, la versión italiana de mi querida pasta frola? Así que me puse manos a la masa.

 

El resultado:

  • Un equilibrio perfecto entre lo crujiente de la masa y la dulzura natural de la mermelada casera de mandarina.

  • Una receta simple pero deliciosa.

     

Consejo: Personalmente, me gusta consumirla al día siguiente, cuando ha reposado y los sabores y texturas se han intensificado. Pero si no puedes aguantarte, ¡puedes disfrutarla el mismo día!


crostata de mandarina cruda

¡Y ahora sí, manos a la masa! Espero que disfruten esta receta italiana para aprovechar frutas tanto como yo. Y si la preparan, me encantaría saber cómo les fue. ¡Espero tus comentarios!


CROSTATA DE MANDARINA

Par 8/10 personas

 

Para la mermelada

280 g de mandarina pelada

150 g de azúcar

 

Coloca en una cacerola los gajos de mandarina y el azúcar y lleva al fuego. Cocina a fuego medio-bajo revolviendo de vez en cuando durante 50/60 minutos.

 

Tritura con el túrmix y viértela en un frasco.

 

Para corroborar que está en su punto puedes pesarla. Deberías obtener unos 280 g de mermelada.

 

Para la masa frolla

280 g de harina floja

125 g de mantequilla

1 pizca de sal

½ cdta de polvo de hornear

100 g de azúcar

1 huevo

2 yemas

Ralladura de 1 naranja

 

Forma con la harina, la sal, el polvo de hornear y el azúcar una corona. Coloca en el centro la mantequilla fría cortada en dados. Con las manos trabaja frotando entre tus dedos hasta conseguir una especie de arena grumosa.

 

Vuelve a formar una corona y coloca en el centro el huevo, las yemas y la ralladura de naranja. Comienza incorporando todo con un tenedor y finaliza uniendo con las manos hasta formar una masa, pero sin amasar demasiado, solo presionando con las manos.

 

Deja reposar la masa durante ½ hora en la nevera.

 

Enciende el horno a 180º C.

 

Divide la masa en dos bollos. Estira uno de los bolos hasta que tenga unos 3 o 4 mm de espesor y forra un molde redondo de unos 24 cm de diámetro.

 

Cubre la base con la mermelada de mandarinas.

 

Estira el otro bollo de masa y corta tiras de 1 cm. Forma sobre la base con la mermelada un enrejado con las tiras presionando bien en los bordes para que se pegue.

 

Hornea durante 40 minutos o hasta que esté dorada.

 

Deja enfriar bien antes de consumir, preferiblemente 24 horas.



コメント


BANNER COOKIES INFINITAS_sin texto.jpg

Cookies

infinitas

Aprende a elaborar cookies perfectas y a partir de ella una infinidad de variedades en esta
MASTERCLASS + EBOOK

  • Instagram
  • Facebook
  • Pinterest
  • Youtube

© 2025 Creado por Florentinebakes con Wix.com

bottom of page