Tarta Tatin de Manzana: historia, receta clásica y variaciones
- Elisa Calcagno
- 18 nov
- 4 Min. de lectura

Un error que se convirtió en clásico
Confundirnos de ingrediente, no pesarlos bien, pasarnos de cocción, hornear muy poco y que nos quede crudo… errores muy comunes que a cualquier pastelero o cocinero, por más experimentado que sea, alguna vez le han pasado. Y de estos descuidos o errores comunes han nacido muchísimas recetas que se han hecho mundialmente famosas.
Un ejemplo es la tradicional Tarta Tatin de manzana, que nació a finales del siglo XIX por un descuido.
Por esa época las hermanas Caroline y Stéphanie Tatin dirigían el Hotel Tatin en la ciudad de Lamotte-Beuvron, en el Valle de Loira, Francia. El hotel era popular entre cazadores y viajeros, y las hermanas se encargaban de ofrecer comida casera y deliciosa.
La historia cuenta que Caroline Tatin estaba preparando un postre de manzana y, por descuido, caramelizó de más unas manzanas. Intentando solucionar el desastre, colocó una masa encima de las manzanas y horneó todo junto.
El resultado fue sorprendentemente delicioso. Los huéspedes del hotel quedaron encantados, y en muy poco tiempo la receta comenzó a circular entre pasteleros de toda Francia hasta convertirse, en la actualidad, en una tarta muy popular en todo el mundo.
Y así nació la popular Tarta Tatin.

La clásica tarta Tatin
La auténtica tarta Tatin está compuesta por una base de masa brisa o masa quebrada y por encima una capa de manzanas bien caramelizadas.
Se trata de una tarta invertida, ya que primero se cocinan las manzanas en una sartén apta para horno, con un caramelo hecho con azúcar y mantequilla. Estas manzanas caramelizadas se cubren con la masa y se llevan al horno para continuar su cocción. Para servirse se voltea, descubriendo así las manzanas caramelizadas con un bonito color dorado.
Si bien se puede usar cualquier variedad de manzanas, las ideales son aquellas firmes y con menor cantidad de agua, como las variedades Golden Delicious o Reineta. Si usas una variedad más jugosa, tendrás que cocinarlas al fuego durante un tiempo más prolongado para que el agua o jugo de las manzanas se evapore un poco y no obtengas una tarta con demasiado líquido que humedezca la masa. Vigila en este caso que el caramelo no se dore demasiado tomando un sabor amargo.

Con respecto a la masa, si bien la clásica es pasta brisa o quebrada, hoy en día hay adaptaciones donde se usan otras masas como hojaldre o masa sablé. A mí me gusta mucho hacerla con masa de hojaldre, ya sea comprada o hecha en casa (aquí tienes el video y la explicación detallada de cómo hacerla).
Como verás, se trata de una receta con muy pocos ingredientes, que puede servirte para improvisar un postre a última hora. Solo necesitas unas manzanas, mantequilla, azúcar y una masa que puede ser comprada. Y como queda muy rica recién hecha, no tienes ni que esperar a que enfríe mucho.
Un mundo de variedades
La tarta Tatin tradicional es de manzanas, pero puedes variarla y hacerla con muchas otras frutas:
De peras. Es la opción más similar a la tradicional de manzanas y queda súper delicada.
De piña. El toque ácido de la piña con el caramelo crea una combinación mágica. Puedes hacerla con piña fresca o con piña en lata si no es temporada.
De mango. Una opción tropical si quieres una tarta diferente y muy original.
De melocotón o albaricoques. Estas frutas de hueso quedan muy bien caramelizadas, así que son una opción ideal cuando están en temporada.
De plátano o banana. Una combinación tradicional para versionar la tarta Tatin. No la cocines demasiado en el fuego junto al caramelo o se desarmarán.
Cualquiera de estas opciones puedes servirla tibia, acompañada con una bola de helado o nata montada. Tendrás un postre de lujo para impresionar a todos.

Ahora sí: la receta paso a paso
A continuación te dejo el video y la receta detallada con cantidades para que puedas preparar la auténtica tarta Tatin en casa.
TARTA TATIN
Para una tarta para 8/10 raciones
350 g de hojaldre
900 g de manzanas (unas 6/7 manzanas)
100 g de azúcar
40 g de mantequilla
Preparación
Pon el azúcar y la mantequilla en una sartén de unos 22 cm de diámetro que pueda ir al horno y llévala al fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que consigas un caramelo dorado. Quita la sartén del fuego y deja que el caramelo pierda un poco el calor.
Pela las manzanas y córtalas en cuartos si son pequeñas o en octavos si son muy grandes. Mientras las cortas rocíalas con zumo de limón para que no se oxiden.
Acomódalas en la sartén con el caramelo de modo que quede la parte exterior de cada gajo hacia abajo. Lleva al fuego medio nuevamente y cocínalas sin revolver, hasta que comience a volverse transparente, su base se vuelva de color dorado y se haya evaporado parte del jugo. El jugo o caramelo se tiene que notar que está más espeso. El tiempo dependerá de la variedad de manzana. Si las manzanas son Golden o Reineta tardaran unos 15 minutos aproximadamente. Si usas una variedad que larga más jugo necesitaras más tiempo.
Enciende el horno a 170ºC.
Mientras las manzanas se cuecen, estira el hojaldre de unos 3 mm de espesor y con la ayuda de un cuchillo corta un círculo unos centímetros mas grandes que el diámetro de la sartén.
Cuando las manzanas estén cocidas, quítalas del fuego y déjalas que pierdan un poco de calor.
Cúbrelas con el circulo de hojaldre, pínchalo con un tenedor y hornea por unos 35/40 minutos o hasta que el hojaldre este dorado.
Al sacar del horno espera unos minutos que pierda un poco de calor y desmóldala. Se debe desmoldar aún caliente para evitar que el caramelo endurezca y se quede pegada.




Comentarios